Primero amigos me disculpo por escribir tan tarde este relato. Pues bien, el asunto es que en Enero de este año viajé a México y desde que supe que iba a ir allá busqué conciertos para ir, mi plan original era ir a uno de Vicente Fernández (luego del fiasco de su presentación en Ecuador) ,pero no coincidió, sin embargo su hijo Alejandro Fernández si se iba a presentar pero en la ciudad de León, Guanajuato, a unas 4 horas del DF.
Fui a León, una ciudad muy bonita, la tierra del cuero, donde venden muchos artículos de este material como zapatos, carteras y demás. La entrada la conseguí revendida en 60mil pesos (unos 55 dólares) originalmente costaba 40mil pesos.
Al concierto fui solo, les confieso que tuve ganas de comprarme unas botas de vaquero y un sombrero ya que en esta ciudad hay muchas tiendas que venden estos artículos con ese estilo.
En la fila hice una amiga, Wendy, me vio tomando tequila solo y le dije que si me dejaban pasar la botella obviamente me dijo que no y así empezó la conversación. El asunto es que recién ahí me di cuenta lo grande de la Feria de León, es una ciudad entera de fiesta donde hay conciertos 2 semanas seguidas y mucha diversión.
Adentro hicimos el "pre copeo" en una especie de discoteca instalada en el recinto junto con otra amiga de Wendy, Alejandra. Entre risas y contándoles las costumbres de Ecuador (les parecía raro que diga "chupemos" por obvias razones) llegó el momento de ingresar al Palenque, que es como una especie de círculo donde antes del concierto suceden peleas de gallos.
Lo mejor fue que adentro del Palenque SI VENDEN TEQUILA, obviamente sin la botella de vidrio y más caro, pero me dejo pensando en que sí se puede disfrutar de un concierto tomando tranquilamente unas copas.Pero no fueron muchas copas, las canciones de Alejandro Fernández hicieron su efecto y mis amigas y yo no paramos de cantar, bailar (si es que se pueden bailar las rancheras) fueron como dos horas y media de concierto, clásicos como nube viajera, mátalas, canta corazón y otras más nuevas de su último disco fueron parte del repertorio. A pesar de que Vicente me parece mejor Alejandro fue el primer cantante de rancheras que escuché, a partir de una decepción amorosa colegial me gustó la canción niña amada mía y desde ahí empecé a descubrir las rancheras.
Siguiendo con el tema, el concierto estuvo divertido y la gocé full a pesar de que el audio no estuvo muy bueno, yo estaba en la última fila y a ratos no se escuchaba mucho, pero eso fue lo de menos porque hice dos buenas amigas, luego del concierto pasaron cosas que no recuerdo mucho, lo cierto es que llegué al hostal casi a las 4 de la mañana con todo dando vueltas.
Lo peor es que no me pude quedar un día más en León porque tenía que regresar al DF para ir al Estadio Azteca, el regreso fue lo peor, no podía más del chuchaqui.
Les dejo fotos (con cara de tomado) y vídeos del concierto, uno de los vídeos es la canción que aprendí en León, es cómo el "Guayaquil de mis amores" o el "Chullita Quiteño" para hacer una relación, se llama Caminos de Guanajuato.
