Si algo tiene Maná que se
le nota cuando tocan en vivo es que repasan varios de sus éxitos que les han
permitido estar vigentes por tantos años.
En su concierto en Quito
el 23 de febrero del 2012 demostraron que son de las bandas favoritas de la
ciudad, al llenar todo el Estadio Olímpico Atahualpa (incluso se lleno más que
en Aerosmith).
Les tengo que contar que ya
había ido a un concierto de Maná hace tres años en el mismo escenario, cuando
vinieron con el Tour Amar es Combatir (que por cierto traían más éxitos en ese
albúm que en el Drama y Luz) en esa ocasión recuerdo haber tomado mucho en la
fila antes de entrar al estadio, tanto así que incluso me quedé dormido en las
gradas y por suerte me desperté cuando empezó el show.
Este último concierto me
pasó algo similar, el asunto es que en la fila en las afueras del recinto
tomamos demasiado y pudimos meter licor adentro del estadio por medio del truco
de las fundas plásticas en la capucha.
Lo cierto es que para mi
decepción no recuerdo casi ninguna canción excepto que cantamos las clásicas “mañanitas”
por el cumpleaños del baterista Alex y que Fher tenía una bandera de México
junto a una de Ecuador. Al día siguiente recordé pasajes del concierto viendo
fotos que la banda subió en su facebook oficial, al igual que unos videos que
vi en youtube.
Sin embargo puedo decir que
el montaje del show estuvo muy bueno, las pantallas funcionaron y desde donde
estuve que fue en cancha si se escucho bien, el repertorio incluyó canciones
del último disco como “amor clandestino” “el verdadero amor perdona” que fue de
las más coreadas y también “lluvia al corazón” también no faltaron los clásicos
“eres mi religión” “clavado en un mar” “déjame entrar” “se me olvidó otra vez”
entre otras.
Las que creo que faltaron
son “cachito” “te solté la rienda” y “cómo te deseo”
Después de casi dos horas
y media Maná de concierto Fher empezó a presentar con mucho cariño a sus amigos
miembros de la banda: Alex, Sergio y Juan describiendo a cada uno con rasgos de su personalidad. luego se despidió de Quito en medio de un espectacular
despliegue de juegos pirotécnicos.
Como conclusión puedo
señalar que vale la pena irse a un concierto de Maná porque suenan muy bien en
vivo (casi igual que en un cd grabado en un estudio) lo que demuestra que no
tienen necesidad de hacer muchos arreglos, por otro lado siempre tienen un show
visual muy chévere que acompaña a sus canciones. Y por último se nota la
amistad que reina en el grupo y que les ha permitido consolidarse como una
banda sólida por tantos años, pese a su éxito y fama.
Ah y antes de acabar esta
crónica recuerdo que Fher indicó que gracias a Ecuador llegaron a la fama ya
que su primera salida internacional fue a este país y luego llevaron el video
de sus presentaciones y convencieron a su disquera para que los apoye!
Si te acuerdas más que yo
y quieres acotar algo, adelante deja tu comentario!!